terça-feira, 27 de abril de 2010

Hoje ponho a leitura em dia, que bem que sabe.

Também queria agradecer o tão bem que soube o jantar!



13

um prato

um copo

partilhado



tão bem

passado, surpresa

e sentir



que bem calhou

vinil, guitarra

olhar-vos nos olhos

poemas

nos vossos sorrisos

sentir também o meu



que bem que soube

um doce sal

e as gargalhadas



que se for banal dizer

sermos diferentes poemas

um colorir sentidos



saudades de futuro

que sei que tenho!

El más pequeno


Cartier Bresson


Es el más pequeño de todos, el último.
Pero no le digáis nada; dejadle que juegue.
Es más chico que los demás, y es un niño callado.
Al balón apenas si puede darle con su bota pequeña.
Juega un rato y luego pronto lo olvidan.
Todos pasan gritando, sofocados, enormes,
y casi nunca le ven. Él golpea una vez,
y después de mucho rato otra vez,
y los otros se afanan, brincan, lucen, vocean.
La masa inmensa de los muchachos, agolpada, rojiza.
Y pálidamente el niño chico los mira
y mete diminuto su pie pequeño,
y al balón no lo toca.
Y se retira. Y los ve. Son jadeantes,
son desprendidos quizá de arriba, de una montaña,
son quizá un montón de roquedos que llegó ruidosísimo
de allá, de la cumbre.
Y desde el quieto valle, desde el margen del río
el niño chico no los contempla.
Ve la montaña lejana. Los picachos, el cántico de los vientos.
Y cierra los ojos, y oye
el enorme resonar de sus propios pasos gigantes por las rocas bravías.

Vicente Alexandre